23 nov 2011

El gran receso es espeso, como el salmorejo

Después de tanto tiempo, tantas ganas (y frustraciones) por querer plasmar vivencias, sensaciones y experiencias, ¡vuelvo por fin! para retomar la labor que me impuse y ser fiel a mis promesas, por respeto a vosotros y a mi mismo, recordándome que mientras el mundo sea MUNDO, la diosa Fortuna nada podrá hacer por salvarnos del Dios que nos obliga a trabajar, y trabajar es bueno, más si el usufructo es bien recibido y esperado. Palabras, palabras, palabras... ¡menos elocuencia y más samba! ¡Muchas gracias por las señales, y lo dicho, estad atentos a las próximas novedades!.

PD: para los que quedaron intrigados por lo del tacto rectal, no lo hubo, o al menos no quedó constancia demostrable del suceso.